Crecemos sin saber qué nos tocará vivir y cuando tenemos frente a nuestros ojos realidades tan difíciles es necesario aventurarnos a vivirlas nada más, a practicar lo aprendido, a experimentar lo desconocido y a sorprendernos de nuestros resultados.
Podemos ser tan fuertes por fuera y emanar un carácter desafiante pero siempre llega un momento de quiebre por dentro y es allí cuando es necesario persistir en la fuerza e interiorizarla para en el momento de caída no llegar al suelo.
Desde que aprendí a conocerme intento domarme para sobrevivir, probando mi fé en mí, conviviendo con mi enemigo más letal yo mismo.
Y es que la aventura más grande es vivir la vida extraordinariamente aunque me encuentre varado en la más profunda nada, no dormir mi coraje y resistencia, luchando día a día conmigo mismo, descubriendo mi Richard Parker.
(Inspirada en Life of Pi)