Tengo una mente perversa, lúdica, sin frenos .
Un romanticismo sexuado y apasionado.
Quizás lleve el corazón en otro lado y mi forma de amar sea con esas ganas...con esas intensas ganas...
Me gusta la literatura erótica, sutil, delicada, elegante, nada explícita, nada vulgar, más bien la que te hace volar la mente, te llena de suspiros, deseos y ganas.
Bienvenido (a) a mi mundo.